sábado, 18 de julio de 2009

Discurso de Obama y la revolución

Hoy postearé esto sobre el imperdible discurso de Obama, “el mejor enemigo que vayamos a tener nunca”, en una reunión realizada por una influyente organización “antirracista” muy influyente de los Estados Unidos.

Lo llamativo, o no, es que esta ha perdurado y se ha hecho fuerte en un contexto en el cual para sobrevivir había tenido que ser totalmente acorde al paradigma vigente de la superioridad blanca, y por lo tanto, como tantas organizaciones por la pobreza del continente, su posición es tan conservadora como la de sus enemigos. Y sabemos que sobran casos de organizaciones de caridad que se basan en la infantilidad de los beneficiarios.

Es en preceptos que se mencionan en el discurso donde se traslucen las ideas del nuevo ambiente que se va consolidando y que es caldo de cultivo excelente para la revolución étnica. Esto es la dependencia única y exclusiva de nosotros mismos. ¿Quién pretende que los poderosos vengan a realizar los cambios revolucionarios en contra de sí mismos? Eso es tan ingenuo como el mas infantil de los sueños, hoy vemos que el piso es cada vez mas sólido y que día a día nos permitirá fortalecernos hasta lograr este objetivo aun tan lejano. Por algo se empieza, y el panorama global se ve alentador.

Obama dice a los negros que no hay excusas para su fracaso

"Ser afroamericano y vivir en un barrio pobre no son razones para tener malas notas o abandonar los estudios", asegura el presidente estadounidense en un foro

ANTONIO CAÑO | Washington 17/07/2009

Barack Obama le ha dicho a sus compatriotas negros lo que ningún presidente blanco, lo que ningún blanco, les ha dicho ni podrá decirles jamás: que no tienen excusas para su fracaso, que la esclavitud sufrida, la discriminación aún subyacente y la desigualdad todavía patente en esta sociedad no justifican el declive de esa raza ni exime a los negros de su responsabilidad de procurar un futuro mejor para sus hijos.

"Tenemos que decirle a nuestros hijos: sí, si eres afroamericano, las posibilidades de crecer entre la delincuencia y las bandas son mayores; sí, si vives en un barrio pobre, te enfrentarás a dificultades que algunos en los barrios residenciales ricos no tienen que sortear. Pero eso no son razones para tener malas notas, eso no son razones para faltar a clase o para abandonar los estudios. ¡Basta de excusas! Nadie ha escrito tu destino por ti. Tu destino está en tus manos. ¡No hay excusas!"

"Para los padres, no basta con mandar a nuestros hijos a la escuela y luego abandonarlos cuando llegan a casa. Tenemos que aceptar nuestras responsabilidades. Eso quiere decir dejar un rato el video juego y ayudar a tu hijo a hacer sus deberes. Leerles, protegerles y llevarlos a la cama a una hora razonable. ¡Dejen de decirle a sus hijos que, porque son de cierta raza, hay cosas que siempre les estarán limitadas¡ ¡Quiero que vean un horizonte ilimitado!".

El foro donde Obama hizo este discurso el jueves por la noche era la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, en sus siglas en inglés), que celebraba en Nueva York su primer centenario. La NAACP es una gigantesca organización cuyo propósito es el de mantener viva la llama del antirracismo y que actualmente mueve dinero e influencias de considerable magnitud.

En Washington se la considera el lobby negro; siempre ha utilizado la estrategia del chantaje victimista como método de presión y, por lo general, ha apadrinado a figuras que respondían a ese patrón. Desde el principio, no simpatizó con Barack Obama y, de hecho, algunos de los principales miembros de la NAACP apoyaron en un comienzo a Hillary Clinton.

La NAACP representa un modelo gastado y fracasado de entender la igualdad racial como un infinito proceso reivindicativo -al estilo de algunos nacionalismos- en el que las instituciones que denuncian la supuesta injusticia obtienen estatus y poder a cambio de que las víctimas prolonguen su condición de víctimas, en un diabólico círculo vicioso.

Obama quiere poner fin a esa dinámica, y por eso su discurso ante la NAACP tiene doble valor. El presidente norteamericano dijo que los negros tienen que dejar de mirar al Gobierno como su única fuente de recursos, con la ilusión de cobrar una deuda que el pueblo norteamericano cree ya haber pagado con creces.

Asumiendo la filosofía -"el Gobierno no es tu madre, el Gobierno no es tu padre"- del actor Bill Cosby, por cierto criticado y marginado por la NAACP, Obama advirtió que "el Gobierno por sí solo no va a conducir a nuestros hijos hacia la Tierra Prometida".

"El Gobierno tiene que ser una fuerza para proveer oportunidades, sí. El Gobierno tiene que ser una fuerza para proveer igualdad, sí. Pero, en última instancia, somos nosotros los que nos tenemos que labrar nuestro destino día a día".

Sigue habiendo injusticia para los negros, que se ven relegados a la última posición en todas las escalas del bienestar. "El dolor de la discriminación todavía se siente en Estados Unidos", reconoció Obama. Pero eso no justifica, añadió, que los padres negros abandonen a sus hijos -cerca del 70% de los niños no viven en familia- ni los condenen a la desesperanza o a los papeles secundarios en este país.

"Quiero que aspiren a ser científicos e ingenieros, doctores y maestros, no sólo jugadores de baloncesto o raperos. Quiero que aspiren a ser jueces del Tribunal Supremo o presidentes de Estados Unidos", dijo el presidente negro.

Él también estuvo a punto de quedarse en una esquina, recordó. "Mi vida, fácilmente podría haber girado hacia lo peor". Pero contó con una madre que lo empujó y le inculcó la importancia de la educación. Hoy, para los negros, la educación es, según explicó Obama, el arma principal para completar la obra que empezaron Martin Luther King y los titanes de la lucha por los derechos civiles.

Fuente: El Pais

1 comentario:

Cheri dijo...

This is fantastic!

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Nuestra oportunidad histórica

Se ve llegando al fin el hecho sin precedentes de la independencia latinoamericana, pues al fin seremos dueños de nuestra propia secundariedad, curados ante el tiempo próximo de toda afección aquileica y una hibris en las entrañas capaz de lograr en la humanidad un renacer sin precedentes que se hace necesario con urgencia ante el hedor de la podredumbre del geriátrico europeo donde los siglos de vanguardia han llegado manifiestamente a su fin. Ante la filosofía senil de la decadente civilización occidental se levanta el espíritu plenamente subjetivo y carnal de las tierras del sur. Miren la fortaleza de nuestros lazos interpersonales, observen el amor que aquí se profesa; No hay como aquí; Gentes hermosas, llenas de esperanzas, que precian sus vidas al punto de no comprender cosas del tipo “somos la nada en el mundo”, “nada tiene sentido”, pues aquí la salud y la juventud rebasan el alma. No tenemos aquí altísimos índices de suicidios, tenemos nuestra gente a la que amamos, y solo por ellos tiene sentido apagar nuestras vidas; Su individualismo, su sociedad disociada, fácilmente sucumbirá a la primera de nuestras embestidas, y hasta nos lo agradecerán.