martes, 28 de julio de 2009

La canción rebelde

Manifiesto

Yo no canto por cantar/ni por tener buena voz/canto porque la guitarra/tiene sentido y razón/tiene corazón de tierra/y alas de palomita,/es como el agua bendita/santigua glorias y penas,/aquí se encajo mi canto/como dijera Violeta/guitarra trabajadora/con olor a primavera.
Que no es guitarra de ricos/ni cosa que se parezca/mi canto es de los andamios/para alcanzar las estrellas,/que el canto tiene sentido/cuando palpita en las venas/del que morirá cantando/las verdades verdaderas,/no las lisonjas fugaces/ni las famas extranjeras/sino el canto de una alondra/hasta el fondo de la tierra.
Ahí donde llega todo/y donde todo comienza/canto que ha sido valiente/siempre será canción nueva.



Como Rebelde Way

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails

Traducir página

Website Translation

La Blogósfera Argentina

------------Click imágen
 

Nuestra oportunidad histórica

Se ve llegando al fin el hecho sin precedentes de la independencia latinoamericana, pues al fin seremos dueños de nuestra propia secundariedad, curados ante el tiempo próximo de toda afección aquileica y una hibris en las entrañas capaz de lograr en la humanidad un renacer sin precedentes que se hace necesario con urgencia ante el hedor de la podredumbre del geriátrico europeo donde los siglos de vanguardia han llegado manifiestamente a su fin. Ante la filosofía senil de la decadente civilización occidental se levanta el espíritu plenamente subjetivo y carnal de las tierras del sur. Miren la fortaleza de nuestros lazos interpersonales, observen el amor que aquí se profesa; No hay como aquí; Gentes hermosas, llenas de esperanzas, que precian sus vidas al punto de no comprender cosas del tipo “somos la nada en el mundo”, “nada tiene sentido”, pues aquí la salud y la juventud rebasan el alma. No tenemos aquí altísimos índices de suicidios, tenemos nuestra gente a la que amamos, y solo por ellos tiene sentido apagar nuestras vidas; Su individualismo, su sociedad disociada, fácilmente sucumbirá a la primera de nuestras embestidas, y hasta nos lo agradecerán.