lunes, 24 de febrero de 2014

La sociedad escandalizada

Se estima que las perdidas por los saqueos de la huelgas policiales en todo el país habían dado perdidas por entre 300 y 500 millones de pesos. Hoy la justicia villamariense investiga la evasión de cerealeras por 1700 millones!! (Esto sumado a cantidad de estos casos que se descubren cada semana) Montos con los cuales sería posible construir hospitales, escuelas, rutas, subir salarios y tantas cosas. 
Cómo es posible que no sea posible encontrar al menos a una persona indignada con un robo tantas veces superior a aquel que tantos ánimos exaltó. Y que casi nadie sepa de esta situación. A mi se me ocurre una causa. Pero es para pensarlo.
Modus operandi de los evasores "cereales" (Click en el enlace a Página 12)
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Nuestra oportunidad histórica

Se ve llegando al fin el hecho sin precedentes de la independencia latinoamericana, pues al fin seremos dueños de nuestra propia secundariedad, curados ante el tiempo próximo de toda afección aquileica y una hibris en las entrañas capaz de lograr en la humanidad un renacer sin precedentes que se hace necesario con urgencia ante el hedor de la podredumbre del geriátrico europeo donde los siglos de vanguardia han llegado manifiestamente a su fin. Ante la filosofía senil de la decadente civilización occidental se levanta el espíritu plenamente subjetivo y carnal de las tierras del sur. Miren la fortaleza de nuestros lazos interpersonales, observen el amor que aquí se profesa; No hay como aquí; Gentes hermosas, llenas de esperanzas, que precian sus vidas al punto de no comprender cosas del tipo “somos la nada en el mundo”, “nada tiene sentido”, pues aquí la salud y la juventud rebasan el alma. No tenemos aquí altísimos índices de suicidios, tenemos nuestra gente a la que amamos, y solo por ellos tiene sentido apagar nuestras vidas; Su individualismo, su sociedad disociada, fácilmente sucumbirá a la primera de nuestras embestidas, y hasta nos lo agradecerán.