Los perros de presa del movimiento

Los movimientos en general tienen diversos sectores que se denominan con el nombre de animales, están las palomas que se caracterizan por la mesura y la prudencia y están los halcones que son mucho más ofensivos y analizan las posibilidades que el contexto permite para emprender campañas contra sus enemigos.
Pero hay otro sector mas apasionado y ardiente, cuya reflexividad es muy baja porque creen en su causa con una fe religiosa. Y su convicción es mucho más fuerte que la de cualquier otro sector del movimiento. Su compostura es la que elogian todos los lideres, pero sin embargo, al tener mas grande el corazón que la cavilación, muchas veces creyendo ayudar a la causa hacen que su impulsividad le resulte negativa al proyecto que aman y por el cual dan la vida.
Y me refiero a los “perros de presa”, que son gente capaz de darse como mártir y su entrega es heroica.
Es una pena que a veces les suceda como a la señora Lina Linette Ron Pereira, que siendo una verdadera luchadora latinoamericanista y de los derechos de todo el pueblo, se haya visto, a su pesar, bajo la desaprobación y el enojo del líder al que tanto quiere, su presidente Hugo Chávez (al que nadie puede negar el carácter de halcón). Atacando al entreguista y golpista canal de Globovisión con gases lacrimógenos, dándole a la legitima y legal lucha por la democratización de los medios un tinte falso de violencia con el cual justificar la acérrima obstrucción a las políticas gubernamentales (Permitiendo a nuestros medios adjudicar aquel error a los piqueteros chavistas –concepto hasta ayer inexistente- y por extensión a Luis D´elía y las organizaciones de defensa de los sectores postergados).
Los perros de presa son los mejores militantes que puede querer un líder, pero su acción nunca debe dejárseles a su arbitrio porque pueden perjudicar sin quererlo, pero lo que uno puede saber certeramente es que solo en su espíritu se vive el sentimiento de compromiso y deber en todo su esplendor.