Para poder hablar con los que no piensan igual que uno, es importantísimo no confrontarlos.
Hay una cosa que es muy importante, y es que las personas, nosotros incluidos, por mas racional que sea un argumento, no podemos aceptar nada si no estamos dispuestos primero a admitirlo.
Y eso es fundamental, porque cuando no se quiere dar valor a algo, se lo niega con todas las irracionalidades posibles, y esto sin malas intenciones, al contrario, lo que uno busca es fortalecer la opinión que venía teniendo y de la cual estaba y sigue estando seguro.
Por eso mismo si vamos a hablar con alguien, aunque nos tire una bomba que nos indigne, la recibiremos con una sonrisa diciendo, “si, pero….”
Si vemos que el otro es muy radicalizado en su posición seremos muy suaves y si es posible se hablara del tema otros días, siempre de un modo conciliador, para que no nos pongan enfrente un escudo más propio de una puja de fuerza que de una conversación.
Las discusiones solo sirven cuando hay tribunas o en los debates en que nadie pretende ser amigo de nadie, sino mas bien aplastar al oponente dejandoló humillado.
Entre dos personas conversando en la cotidianidad eso no debe suceder, ni de parte nuestra ni del otro, pero como solo decido por mi mismo, si el otro es muy duro procuraré ablandarlo pacíficamente, y con los días estará dispuesto a escuchar cosas que en un principio no habría aceptado de ninguna manera.
Uno así como cree que el otro debe escucharlo, también debe ser conciente que en las conversaciones se puede construir y sacar experiencia que antes no se tenía, de modo que si se la va de sabelotodo no solo se estará en un peligroso dogmatismo, sino que jamás construirá nada.
Las convicciones son cárceles decía Nietzsche, y cuanta razón tenía, con convicciones lo único que hago es petrificar como verdades eternas a ideas tan humanas como temporales e históricas.
Quienes sino las convicciones, son las responsables, por ejemplo, del rechazo popular al progresismo que tienen amplios sectores no dominantes de la sociedad.
O el rechazo al preservativo por ejemplo.
Cuando hablamos con alguien, no debemos olvidar que aun nuestras mayores seguridades, no son otra cosa que interpretaciones que en otro tiempo no fueron así, y que quien sabe si en el futuro lo seguirán siendo.
Nada mas ajeno a este modo constructivo de hablar que los debates parlamentarios, pues allí cada uno tiene la verdad del mundo y ni siquiera se gasta oído en escuchar las tonterías del otro, ni el otro las mías.
Las palabras no son sino partes nuestras como seres vivos, así que como tales tienen vida y deben ir perfeccionandosé y adaptándose a cada nueva cosa. Las conversaciones y el hablar con gente de todas las ideas políticas, religiosas, o de cualquier ámbito, son excelentes pulidoras para el alma, y lejos de debilitarla la fortalecen.
Y el día en que nuestros argumentos sean insuficientes ante los de otros, en buena hora, de otro modo hubiéramos seguido con una imagen de mundo que no solo tendía a perjudicarme a mi, sino también a toda la gente que se veía afectada.
Recordemos, el otro, igual que nosotros es un ser mortal, que sufre y que piensa, entonces no es un enemigo, sino mas bien un compañero de viaje con el que se debe construir, en lo posible, en conjunto. Solo en el caso de la imposibilidad de todo dialogo se justificara la confrontación, pero es siempre la ultima instancia.
4 comentarios:
Estimo que el mejor método es preguntar.
Preguntar los fundamentos en los que se basa el interlocutor.
Ejemplo:
- Con los militares estábamos mejor.
- ¿Por qué?
- Porque no había inseguridad.
- ¿Sabés que mataron gente por error?
- Y, bueno, es el costo.
- ¿Y si el costo fuera tu hijo?
- ¡Mi hijo no anda en nada raro!
- ¡Sería elcosto de "un error".
- ¡Mi hijo es sagrado!
- Obvio. Sería un error; y me aclaraste que "sería el costo".
- No, no. No dije eso.
Aquí apelo a otro método que suelo usar: el del grabador. Coloco el artefacto sobre la mesa y aclaro:
- Para saber que se dijo y que se interpretó mal.
- Decías que con los militares estábamos...
- Sí.
- ¿A pesar de los errores?
- No.
- ¿Que errores cometieron los que están?
- Muchos.
- ¿Mataron gente?
- No.
Ver => No sabe a quién votar
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Respecto al preservativo, por ejemplo, es conocido que de las 23 marcas que existen en todo el mundo, solo 3 (tres) tiene una porosidad que impida el paso del virus del HIV (mucho más pequeño que un espermatozoide).
Sin embargo NUNCA pude saber CUALES eran esas marcas, pues en el informe NO SE LAS MENCIONABA. Y por tanto pregunto:
- ¿Sabés cuales son?
Hasta ahora NADIE me la supo contestar, por lo que traslado la duda a quien lea este comentario.
Y cual es la última instancia, Quilla? Ayer leía los comentarios de los "lectores" de Nación en torno a la muerte de Peña, y yo te digo, esa es la última instancia. Esos tipos que piden "diálogo" y "consenso" son los más intolerantes de l mundo, y es verdad, si tienen que matarte para conseguir su objetivo lo van hacer.
Luis, esta bueno lo que apuntas, porque sin confrontar obligas al otro a responderse preguntas que ni siquiera se habría hecho de otra forma. Lo del grabador debe ser en situaciones mas especiales supongo, porque si al vecino le pelo el grabador me va a mirar medio raro, jaja. Respecto al preservativo, no se cual será.
De vierde man, me parece que la última instancia sería la que se presenta con La Rural, y ciertos sectores reaccionarios con los cuales no hay posibilidad de acuerdo. Y eso porque normalmente la gente con la que uno habla quiere una mayor equidad y ese tipo de cosas que permiten conciliar. Ahora, estos tipos no le ven mucha importancia a eso, y lo ves en que para ellos los peones rurales, por ejemplo, no desean ni necesitan más de lo que tienen, y así todos los pobres y los que luchan por ellos. Ahí me parece que ya no hay mas posibilidad que confrontar, porque ante semejante egoísmo no es fácil, dialogar (Y ya sabemos lo que significa para ellos la palabra dialogo)
Gracias. Suerte
Estamos de acuerdo.
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