
Claro que hay algunos en que se da con especial y vergonzante evidencia, y me estoy refiriendo al hecho de juzgar a las acciones, no por la acción misma, sino por quien la lleva a cabo.
Todos tenemos esta tendencia, y lo podemos ver en el día a día cuando vemos discutir a unos políticos y de inmediato sabemos a quien apoyar y a quien no, aun antes de escuchar el tema de la discusión.
Claro que en algunos este carácter no pasa de ser eso, un carácter entre otros, porque algunos nos permitimos estar en ciertos casos en desacuerdo con quienes creemos que son los mas aptos y capaces.
No estoy diciendo que tener esa predisposición sea algo malo, porque no es así; digamos que si discuten Schiaretti con Aníbal Fernández difícilmente tenga razón el primero. Y si no se puede escuchar lo que dicen ya sabría uno por cual apostar. Pero tal cosa es así de positiva mientras no

Bueno, salvando el rodeazo que di, termino con lo del señor Beresovsky que nombre al comienzo. El hombre es un acérrimo opositor al gobierno K, pero lo que siempre me llamo la atención de él es justamente la característica humana que intente describir, pero llevada al extremo.
Hoy hablaba, mientras criticaba sin cesar al gobierno denostando todo lo que de el viniera, de las asignaciones universales por hijo y en un momento de extrema inspiración dijo mas o menos “Esa fue una idea de Carrió de hace mucho tiempo y el gobierno la anuncio ahora, no quiero decir que se la robó porque se van a enojar los oyentes”. ¡No quiero decir que se la robo! Ese es el colmo del cerramiento mental, o sea que si no se hace lo que dice la oposición, obviamente se esta mal, pero cuando se lo hace esta mal también.
Y encima después veo ¡Y lo critica también Carrió, y lo critican todos los medios!
Que decir….
No se, no tengo palabras…..
Usted tendrá algunas, seguro.